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Cómo calcular la dosis de marihuana que necesitas

Cómo calcular la dosis de marihuana que necesitas

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Calcular las dosis de marihuana puede ser muy complicado. La gente a menudo consume de más, ignorando que lo que marca la diferencia es la cantidad de ingredientes activos. Es por ello que los efectos están tan ligados a la potencia como a la cantidad. 

Una calada de marihuana que contenga un 20% de THC tendría cuatro veces más cantidad de THC que una calada de un producto diferente con un 5% de THC. Pero, ¿cuánto THC se debe consumir? ¿Cuántas veces al día? ¿Se aplican las mismas directrices a los productos de CBD? En un reciente episodio del podcast The Cannabis Enigma, el Dr. Ethan Budd Russo respondió todas esas preguntas.

¿Cuánto THC debería consumir?

Si eres un nuevo paciente de cannabis, es posible que hayas escuchado la recomendación general de “empezar poco a poco”. Pero, ¿qué tan poco y a qué ritmo deberías aumentar tu dosis?Según el Dr. Russo, la mejor práctica para los nuevos pacientes sería empezar con unos 2,5 mg de THC. Esto es suficiente para que algunas personas traten varios de sus síntomas, pero podría pasar desapercibido para otras.

Si eres un consumidor más experimentado (o menos sensible al THC) puedes subir hasta 5 mg, una dosis que la mayoría de la gente suele sentir. 10 mg de THC es una dosis que podría adaptarse a los usuarios experimentados que no encuentran alivio con dosis más bajas, pero probablemente sería demasiado alta para pacientes inexpertos.

Al igual que con otros tratamientos, es posible que también te preguntes cuál es la frecuencia adecuada de consumo (es decir, cuántas veces al día). Según el Dr. Russo, “entre 15 y 30 mg de THC” sería la cantidad diaria deseada. Las investigaciones clínicas sugieren que todo lo que supere los 30 mg al día probablemente aumente los efectos secundarios del THC, y no sentirás ninguna diferencia en términos de tratamiento de tus síntomas. De hecho, algunos estudios han sugerido que las dosis más altas pueden ser menos eficaces que las más bajas para tratar el dolor. Una excepción que señaló el Dr. Russo fue la de los pacientes con cáncer que buscan tratar directamente los tumores, donde podrían ser necesarias dosis más altas de THC.

Pero estas cifras son sólo una regla general. La eficacia del THC puede verse influida por otros compuestos, como el CBD y varios terpenos que se encuentran en la planta de cannabis. Por ejemplo, si el CBD está presente en tu producto de cannabis (y de nuevo, dependiendo de sus cantidades), podrías aumentar la cantidad de THC que puedes tolerar. Por consiguiente, el CBD podría contrarrestar algunos de los efectos secundarios del THC, especialmente la ansiedad inducida por él. Este es un ejemplo de la teoría del “efecto séquito”, según la cual los distintos ingredientes químicos del cannabis pueden interactuar entre sí e influir en la experiencia y los efectos terapéuticos del consumidor.

Otro factor que puede influir es la tolerancia al THC. Cada persona tiene una tolerancia diferente al THC, y no está necesariamente relacionada con el tiempo que uno lleva consumiendo cannabis. Esto podría estar relacionado con un concepto conocido como “tono endocannabinoide”, que se refiere al perfil único del sistema endocannabinoide de cada persona. 

Métodos de consunción 

Otro factor que puede desempeñar un papel importante en la influencia de los efectos es el método de administración de la marihuana (fumar, vaporizar, tinturas, comestibles, etc.).

Como se ha dicho antes, 2,5 mg de THC es una gran dosis inicial para los nuevos usuarios de marihuana, pero incluso eso no es tan sencillo. Los efectos de inhalar 2,5 mg de THC son muy diferentes a los de tomar 2,5 mg por vía oral o sublingual. La técnica de administración puede alterar en gran medida los efectos del cannabis. En la inhalación influyen factores como fumar o vaporizar, la profundidad de la inhalación y la duración de la misma. Además, cuando se trata de la administración oral y sublingual, la absorción de la medicina puede estar influenciada por lo que el usuario haya comido recientemente.

Porcentaje de THC frente a miligramos de THC

Existen miles de cepas de marihuana con diferentes concentraciones de THC. Tu capacidad para evaluar cuántos miligramos de THC hay en cada calada, porro o cogollo, está estrechamente relacionada con la concentración de THC. 

Si tienes dos variedades diferentes, una de las cuales tiene una concentración de THC del 6% y otra que tiene una concentración de THC del 24%, un porro de cada una contendrá cantidades significativamente diferentes de THC.

Mientras que un porro de un gramo con 6% de THC contendría 60 mg de THC, un porro de un gramo de cannabis con 24% de THC contendría 240 mg de THC. En otras palabras, dar una calada del porro con mayor concentración de THC equivaldría a dar cuatro caladas de la marihuana con menor concentración de THC. 

Es importante saber qué concentración tiene el producto que consumes para asegurarte de que obtendrás el resultado deseado.

Cómo cuantificar el cannabis 

Cuando tomas productos con THC, el tiempo que transcurre entre el momento en que lo consumes y cuando empiezas a sentir sus efectos se conoce como “inicio de acción”. El inicio puede variar dependiendo de tu biología, pero se debe principalmente al método de administración elegido.

Por ejemplo, el cannabis inhalado (fumado/vaporizado) entra en acción muy rápidamente. Los efectos se pueden sentir en cuestión de minutos, con efectos máximos alrededor de 10 minutos, y pueden durar aproximadamente 2-4 horas. 

Así que puedes empezar con una o dos caladas, esperar entre 10 y 15 minutos (dependiendo de lo cuidadoso que quieras ser) para ver si consigues el efecto deseado, y luego repetir o no en consecuencia.

La administración sublingual (tinturas/aceites) es un método común de tomar cannabis que hace efecto aproximadamente 15-45 minutos después de ser absorbido bajo la lengua. Al igual que el cannabis administrado por vía oral, los efectos durarán aproximadamente 6-8 horas. 

Con los productos de cannabis sublingual debes esperar al menos 45 minutos o más antes de tomar una segunda dosis. A pesar de que se ha informado ampliamente que la administración sublingual tiene un inicio más rápido que el cannabis oral, los limitados estudios disponibles no apoyan estas afirmaciones.

Los productos de cannabis ingeridos (comestibles) tardan mucho más tiempo en ser absorbidos y hacer efecto, donde el inicio puede tardar de 1 a 3 horas. Al igual que la aplicación sublingual, los efectos pueden durar entre 6 y 8 horas. 

Así que recuerda tener mucho cuidado de no aumentar la dosis demasiado rápido -es totalmente normal si no sientes nada en las primeras horas. Con los comestibles, la paciencia es la clave.

Desarrollar tolerancia al THC

Algunas personas pueden desarrollar una tolerancia al THC con el tiempo. Ten en cuenta que no tienes que colocarte necesariamente para obtener los beneficios del cannabis. Incluso si desarrollas una tolerancia a los efectos embriagadores del cannabis, los efectos terapéuticos pueden seguir produciéndose. 

Según Russo, “es bastante diferente a lo que vemos con los opioides, donde a menudo hay una escalada de la dosis, un aumento de los efectos secundarios, la dependencia, el ansia y todos esos problemas”.

Smoking a bowl of weed
Fumando cannabis de una pipa de cristal (The Cannigma/ Anthony Travagliante)

Sin embargo, un estudio reciente parece haber encontrado que “la dosis de cannabis requerida para controlar el dolor aumenta significativamente con el tiempo”. Este concepto es especialmente cierto en el caso de los fumadores crónicos de cannabis que se exceden con las recomendaciones de dosificación indicadas anteriormente. 

El desarrollo de la tolerancia y la necesidad de aumentar la dosis no es una sorpresa para los farmacéuticos, ya que la tolerancia a la mayoría de los medicamentos con el paso del tiempo se conoce como la “regulación a la baja”. Lo que hace que la marihuana sea única es la capacidad del cuerpo de volver a sensibilizarse al cannabis muy rápidamente.

Cómo dosificar los productos de CBD

La dosificación de los productos de CBD es una historia diferente. Cuando se trata de productos de CBD puros (aislados) en lugar de extracciones de plantas enteras o flores, normalmente se necesitan dosis mucho más altas en comparación con el THC, según el Dr. Russo.

Por ejemplo, para tratar la ansiedad aguda, una dosis común es de varios cientos de miligramos, mientras que en el caso de la psicosis, son aproximadamente 800 mg de CBD por dosis. Y para algunas formas de epilepsia grave, las dosis de CBD alcanzan los 25 mg por kilo al día, es decir, 2000mg de aislado de CBD en un adulto de 80 kg.

Gomitas infusionadas con CBD (Jonathan Weiss/ 123rf)

Una revisión de 2019 de la investigación existente encontró que la dosificación de CBD en una variedad de afecciones tales como convulsiones, ansiedad y la enfermedad de Parkinson, las dosis oscilaron entre 1-50 mg por kilogramo al día.

Curiosamente, al igual que con la dosis de THC, el efecto séquito también juega un papel importante cuando se dosifica el CBD. Sabemos por la investigación clínica que la dosis efectiva de CBD para la epilepsia puede disminuir en un 20% si hay un poco de THC que lo acompañe.

A diferencia de los tratamientos farmacéuticos en los que se toma una pastilla dos veces al día, por ejemplo, la marihuana medicinal es un poco más complicada de dosificar. Como tiene más de un ingrediente activo que interactúa con diferentes objetivos en tu cuerpo, y como todos tenemos diferentes sistemas endocannabinoides, diferentes personas pueden requerir diferentes dosis.

Esperamos que, con el tiempo, la investigación nos lleve a obtener más información sobre cómo dosificar correctamente el cannabis.

Pero la conclusión es que la dosis necesaria de cualquier tratamiento con plantas enteras probablemente siempre variará de una persona a otra. Por el momento, recuerda que debes empezar con una dosis baja e ir despacio para sacar el máximo partido a la marihuana.

Traducción cortesía del El Planteo.

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